Resultados de la encuesta ¿Cuánto tiempo tienes para tus hijos?

FLEXIBILIDAD DE ENTRADA Y SALIDA, ASÍ COMO LA ADECUACIÓN DE LOS HORARIOS LABORALES A LOS ESCOLARES, ENTRE LAS PRINCIPALES DEMANDAS DE LOS PROGENITORES PARA PODER DEDICAR MÁS TIEMPO A SUS HIJOS

  • El trabajo, en mayor medida para los hombres, y el cansancio, el estrés, así como las tareas domésticas, para las mujeres, son los mayores obstáculos que se manifiestan para alcanzar la conciliación y poder así dedicar más tiempo a los hijos.

  • En un día normal solo el 51,83% de los progenitores dedica tiempo a jugar con sus hijos, a pesar de que el 82,93% afirma que este sería el deseo de los menores.

  • Las mujeres son las que mayoritariamente se dedican a las tareas de cuidado y además durante más tiempo, siendo patente la falta de corresponsabilidad por parte de los hombres.

  • La encuesta se enmarca en el programa «¿Cuánto tiempo tienes para mí?», subvencionado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social (convocatoria IRPF 2018), que también ha comprendido la realización de talleres escolares en Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad de Madrid y Comunidad Valenciana, además de un concurso dirigido a estudiantes de Educación Primaria y Secundaria.

Madrid, 18 de diciembre de 2019. ARHOE-Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles presenta las conclusiones de la encuesta ¿Cuánto tiempo tienes para tus hijos?, actividad enmarcada en el programa «¿Cuánto tiempo tienes para mí?», cuyo principal objetivo ha sido concienciar acerca de la necesidad de una mayor implicación de los progenitores (especialmente de los padres), en el tiempo y actividades que comparten con sus hijos, así como del papel que la conciliación de la vida laboral y personal, y el comportamiento corresponsable, tienen en la consecución de dicho objetivo.

La encuesta ha permitido conocer los hábitos y necesidades de los progenitores respecto a las relaciones que mantienen con sus hijos y el tiempo que les dedican. Entre las principales conclusiones obtenidas, cabe señalar:

  • Cuando no podemos atender a nuestros hijos la alternativa sigue siendo la familia, más aún si cabe en hogares monoparentales que en los que se convive en pareja.
  • El tiempo que se dedica es considerado insuficiente, tanto por parte de los progenitores como de sus hijos.
  • Ante esta situación, la vivencia para los padres y madres es alarmantemente dramática, con un alto coste emocional. Así lo han manifestado un 72 % de los encuestados.
  • Las mujeres son las que mayoritariamente se dedican a las tareas de cuidado y además durante más tiempo, siendo patente la falta de corresponsabilidad por parte de los hombres.
  • Hombres y mujeres difieren en la percepción que tienen sobre su implicación en las tareas de cuidado y domésticas, siendo la de aquellos más optimista, en el sentido de que sobrevaloran su aportación y perciben que la situación de necesidad no es tan imperiosa.
  • Los progenitores saben que no dedican a jugar con sus hijos todo el tiempo que ellos mismos consideran necesario.
  • Los roles de género siguen muy implantados en la sociedad. Las mujeres expresan sentimientos negativos, en relación al tiempo que dedican a sus hijos, en mayor medida que lo hacen los hombres. Asimismo, se observa en su respuesta el sesgo de los estereotipos y roles de género.
  • El trabajo, en mayor medida para los hombres, y el cansancio, el estrés, así como las tareas domésticas, para las mujeres, son los mayores obstáculos manifestados para alcanzar la conciliación y poder así dedicar más tiempo a sus hijos.
  • Nueve de cada diez progenitores afirman tener en su mano recursos para aumentar dicho tiempo compartido. Más de un cuarto desconectándose de algún dispositivo «con pantalla» y más de un tercio renunciando al tiempo de ocio.
  • Las mujeres, para conseguir más tiempo, proponen repartir de forma más equitativa las tareas, contratar ayuda externa, levantarse y acostarse antes o renunciar a promocionar profesionalmente. Por su parte, los hombres expresan propuestas como cambiar de trabajo, organizar mejor su tiempo, renunciar al ocio o reducir la jornada laboral.
  • Al Gobierno y a las empresas las personas les piden fundamentalmente, y en el ámbito laboral, flexibilidad de entrada y salida, así como la adecuación de los horarios laborales con los escolares.
  • Tras la respuesta y reflexión suscitada por el cuestionario, una parte significativa de los progenitores considera que adoptará medidas para conseguir dedicar más tiempo a sus hijos.

Según Mariano Ruipérez, director del programa y autor del informe, «al hilo de los resultados de la encuesta, se advierte que los progenitores tienen recursos para optimizar la cantidad y calidad de tiempo que dedican a sus hijos, aunque son mayores los factores externos que imposibilitan conciliar la vida laboral, personal y familiar. Este derecho se ve frustrado por la necesidad y voluntad de trabajar de ambos progenitores, no digamos ya en los hogares monoparentales, por los horarios irracionales de entrada y salida, la falta de flexibilidad, los largos periodos para la comida, las jornadas partidas, la imposibilidad de teletrabajar, la falta de adecuación de los horarios laborales a los escolares o los largos desplazamientos al lugar de trabajo, entre otras, aunque para que esta conciliación sea real es necesaria la igualdad entre mujeres y hombres, la imprescindible, justa y necesaria participación de ellos en las tareas domésticas y en el cuidado de menores, mayores y personas dependientes».

Por su parte, el presidente de ARHOE, José Luis Casero, señala la importancia de seguir desarrollando acciones en esta línea, pues «los datos obtenidos de la encuesta, que pueden considerarse alarmantes, nos muestran, de primera mano, las carencias que la sociedad padece en este sentido, así como el negativo y alto coste emocional que provoca pensar en lo que hacemos (y lo que no hacemos), día a día, al respecto. Además de las perniciosas consecuencias, de diversa índole, que dicha situación puede ocasionar: inestabilidad de la pareja (en su caso), al no poder atender de forma adecuada las demandas; fracaso escolar, por la falta de un acompañamiento adecuado; defectuosa o mala alimentación, lo que puede llevar a la obesidad; deficiencia en la transmisión de valores, principios y hábitos de los progenitores; baja natalidad; menor rendimiento laboral…».

Puedes acceder aquí al informe completo de conclusiones.

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